Etiqueta: Teoría de Juegos

Interpretar Códigos; Decodificar Velas

Interpretar Códigos; Decodificar Velas

Más que un artículo, esta entrada es un divertimento, un simple ejercicio en el que, si me lo permiten, les mostraré cómo nuestro cerebro es capaz de trabajar y asimilar nuevos códigos sin que apenas ello nos cause ningún esfuerzo.

Les vuelvo a plantear el supuesto de costumbre: imaginen al mercado reducido a un simple flujo de datos. Los ticks se van sucediendo a ritmo vertiginoso y aparentemente aleatorio. [Sobre si el mercado es o no aleatorio, les dejo este Una mosca contra el Random Walk]. La Teoría de la Información [TI] precisamente se basa en la codificación, transmisión y decodificación eficiente de cualquier tipo de información.

Imaginemos un flujo de datos tipo. Supongamos que una fuente nos envía una sucesión de caracteres. Nuestra primera impresión sería que si ese flujo de caracteres no viene correctamente ordenado y separado nos resultaría incomprensible. Pues, quizás sí o quizás no.

Imaginemosqueeseflujodedatosnosremiteuncontinuodecaracteressinespaciosintermediosdeseparaciónentrepalabrascomomensaje.

No parece que esta limitación nos impida comprenderlo. Somos capaces de completar la parte eliminada sin mayor dificultad y decodificarlo correctamente.

En este primer caso, de un mensaje de 118 caracteres hemos eliminado sólo los 19 espacios de separación entre palabras, apenas un 16%, y no muy crítico,

Otra cosa diferente sería que, por ejemplo se eliminasen completamente las vocales de un mensaje, sustituyéndolas por espacios en blanco.

En ese caso quizás ya tuviésemos más dificultades para entenderlo, pero seguramente acabaríamos comprendiéndolo en su mayor parte.

Este mensaje consta de 112 caracteres [129 contando los espacios] de los que se han eliminado 51 [un 45% del total y 5 diferentes caracteres] por lo que le estoy obligando a trabajar sólo con el 55% de la información. [Si tiene dificultades, vuelva a leer en párrafo anterior, ese que empieza diciendo «En ese caso…»]

Trabajar con el 50% de la información no es fácil, aunque no llegamos a ser conscientes de nuestras ocultas habilidades para decodificar criptogramas automáticamente.

Nueva demostración:

Sgeun etsduios raleziaods por una uivenrsdiad ignlsea,no ipmotra el odren en el que las ltears etsen ecsritas. La uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esetn ecsritas en la psiocion cocrreta. El retso peuden etsar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams pquore no lemeos cada ltera en si msima snio cdaa paalbra en un contxetso.

Ninguna dificultad, ¿verdad? En ese caso:

¡3XC3L3N73 3J3RC1C10!

La capacidad de nuestro cerebro para asimiliar códigos, decodificarlos y obtener mensajes coherentes es lo que me hizo pensar en aplicar los modelos de la TI en el proceso de decodificación de las series numéricas y gráficas que los traders manejan y entre las que buscan tendencias y giros, como elementos operativos básicos y en el diseño de nuevas herramientas para ayudar en este cometido.

64574M05 MUCH0 713MP0 D3 NU357R4 V1D4 C0N57RUY3ND0 4L6UN4 C054 P3R0 CU4ND0 M45 74RD3 UN4 0L4 LL1364 4 D357RU1R 70D0, S010 P3RM4N3C3 L4 4M1574D, 3L 4M0R Y 3L C4R1Ñ0, Y L45 M4N05 D3 49U3LL05 9U3 50N C4P4C35 D3 H4C3RN05 50NRR31R.

Las velas o barras están formadas por un grupo de datos que, si somos capaces de decodificar, contienen mensajes.

El Bar “El Farol” o Por Qué Buscar Nuevos Métodos

El Bar “El Farol” o Por Qué Buscar Nuevos Métodos

El caso del bar “El Farol” es un problema planteado en el marco de la teoría matemática de juegos y de una aplicación en los mercados bursátiles tan evidente que no hará falta ni detallarla demasiado.

Esta es una de las razones que me impulsa a pensar que investigar nuevos métodos y herramientas de trading tiene matemáticamente sentido.

Se basa en una anécdota real acontecida en un bar de la ciudad de Santa Fe (Nuevo México) llamado “El Farol” y fue planteado inicialmente por el economista W. Brian Arthur en 1994.

El planteamiento del problema es el siguiente: En Santa Fe hay un número finito de personas. El jueves por la noche, todo el mundo desea ir al Bar “El Farol”. Sin embargo, “El Farol” es un local muy pequeño, y no resulta agradable si está demasiado lleno. Así pues, existen las siguientes “reglas” en el lugar:

  • Si menos del 60% de la población va a ir al bar, entonces es más divertido ir al bar que quedarse en casa.
  • Si más del 60% de la población va a ir al bar, entonces es menos divertido ir al bar que quedarse en casa.

Por desgracia, todo el mundo ha de decidir si ir o no ir al bar al mismo tiempo y no es posible saber por anticipado cuánta gente ha decidido ir.

La importancia del problema estriba en que no importa que método (determinista) siga cada persona para decidir que hacer: si todo el mundo usa el mismo método está garantizado que el método será inefectivo.

Si todo el mundo usa el mismo método y éste sugiere que el bar no estará lleno, entonces todo el mundo acudirá, por lo que el bar estará repleto. Del mismo modo, si todo el mundo usa el mismo método y éste sugiere que el bar estará repleto, entonces nadie acudirá y, por lo tanto, el bar estará vacío.

Lo mismo podemos aplicar a la gente que opta por un camino u otro para evitar el atasco. Si todos utilizan en mismo método de decisión, todos acudirán siempre a la misma calle y se colapsarán, mientras que la ruta alternativa estará vacía.

Si todo el mundo usa el mismo método (sea el que sea) está garantizado que el método será inefectivo.

Así pués, cuanto mayor sea el número de personas que utilicen un mismo método para tomar una determinada decisión [por ejemplo, de trading], por bueno que sea ese método, acabará con el Bar “El Farol” lleno o vacío [pánicos alcistas/bajistas o, coloquialmente, ‘calentones‘], pues todo el mundo tenderá a tomar la misma decisión de compra o venta en el mismo momento.

La disposición de distintos métodos deterministas ofrecerá una mejor operativa por el simple hecho de ser distintos. Si, además, su nivel de fiabilidad es bueno o equiparable, el resultado será mejor para todos pues [en el caso del trading] las posiciones y situación de mercado nos permitirán operar mejor. Lo más previsible es potencialmente menos eficiente.

Es una de las razones que me impulsa a pensar que investigar nuevos métodos [y nuevas herramientas] de trading tiene sentido, también matemáticamente.