Categoría: Ideas

Un Mar de Probabilidades

Un Mar de Probabilidades

Una de las cosas que más me sorprende todavía hoy es descubrir en los usos y expresiones del trader común es su irracional aversión [odio o repugnancia; según el DRAE] por considerar la especulación como un evento estadístico. Siguen como pollos sin cabeza a cualquiera que, con razón o sin ella, les venda una recomendación en forma de certeza absoluta.

Si se observa una determinada situación técnica y se escribe «existen mayores probabilidades de subida» o «las probabilidades de que se produzca ese movimiento son superiores a la media», este tipo de enunciados son tenidos por timoratos poco comprometidos. Un «¡¡esto se va al infierno!!» o «¡¡subida segura e imparable!!» es lo que la masa prefiere.

Es como pensar que quien más grita, más razón tiene; o quien se comporta más groseramente es porque está más indignado.

El trader común siente una irracional aversión por considerar la especulación como un evento estadístico.

Esa sería una primera explicación, aunque también existe una segunda, que es la pura y simple cobardía [falta de ánimo y valor, según el diccionario].

Si le haces caso a un guru de esos que proclama a gritos ESTÁR SEGURO de lo que va a pasar y se equivoca, se equivoca él y el trader indeciso queda igual de desplumado, pero tiene a quien echar la culpa de su error.

Si alguien nos habla de situaciones probables, nos obliga ha de tomar una decisión personal, y aflora nuestra cobardía y temor a equivocarnos.

Existe una gran diferencia entre un trader novato, que duda y probablemente se equivocará en su proceso de aprendizaje y un trader timorato, que sólo busca a quien echar la culpa de sus errores.

Si alguien nos habla de situaciones probables, nos obliga ha de tomar una decisión personal, y aflora nuestra cobardía y temor a equivocarnos.

Hay quien está dispuesto a cualquier estupidez por no afrontar que vivimos en un mar de probabilidades, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y en los mercados, incluso mientras dormimos.

El Factor «Imbécil»

El Factor «Imbécil»

«Disfruta el día hasta que un imbécil te lo arruine.» Woody Allen

Según la teoría de Dow, «toda información se descuenta en los mercados y se refleja en los precios«. Esto que Charles Henry Dow (1851–1902) ya intuyó a finales del siglo XIX y que sentó las bases del análisis técnico, lo confirma también el análisis de los mercados como flujos de información.

Convencido de ello uno intenta identificar variables, diseñar algoritmos y proporcionar adecuadamente representaciones gráficas para crear heramientas que ayuden al trader a tomar decisiones adecuadas. Entonces sale un imbécil de corbata de seda, dice una chorrada y el mercado cae un 4% en dos minutos.

Sí, si lo miras en temporalidades más largas, el «factor imbécil» queda diluido y minimizado entre el resto, y vuelve a dar la razón a Dow y a Shannon.

Lo que no entiendo es por qué hay tal cantidad de imbéciles con incontinencia verbal en puestos de responsabilidad. Y, lo peor, no sé cómo programar la variable «imbécil de turno» en mis herramientas. Me disculpo por ello.

Desaprender, Revisar, Desechar

Desaprender, Revisar, Desechar

En 1949, el psiquiatra y neurocirujano portugués António Caetano de Abreu Freire Egas Moniz fue galardonado con el premio Premio Nobel de Fisiología o Medicina (fue el primer portugués en ganar un premio Nobel),  «por su descubrimiento del valor terapéutico de la lobotomía en determinadas psicosis«.

Todavía hoy en día grupos de familiares de lobotomizados luchan porque le sea retirado el Premio Nobel, situación que -en principio- parece inviable.

No creo que haya mejor y más saludable terapia [en el trading y en la vida] que cuestionarlo TODO constantemente.

Ello quiere decir que, en 1949, un grupo de sesudos expertos no tuvo ningún reparo en concederle el mayor de los reconocimientos científico al doctor Moniz precisamente por su defensa y práctica de la lobotomía. Sin embargo, toda su fundamentación se había basado en un único caso clínico que ni siquiera era humano.

Entonces les pareció no sólo una buena idea, sino el mejor avance científico en Medicina y Fisiología del año. La valoración de esa consideración a día de hoy la dejo a su propio juicio y consideración.

No hay norma, regla o dogma que el tiempo no pueda derrumbar de la forma más estrepitosa.

Ello me lleva a concluir que no hay norma, regla o dogma, si lo prefieren, que el tiempo no pueda derrumbar de la forma más estrepitosa.

No creo que haya mejor y más saludable terapia mental [en el trading y en la vida] que cuestionárselo TODO constantemente. Si no lo hubiésemos hecho, seguiríamos hoy lobotomizando a pobres enfermos mentales.

¿Información o Conocimiento?

¿Información o Conocimiento?

El hombre medio no desea que le digan si el mercado es alcista o bajista. Lo que desea es que le digan, de forma específica, qué valor comprar o vender. Quiere algo por nada. No desea trabajar. Ni siquiera desea pensar. 

Jesse Livermore

Cuando leí esta frase de Livermore, la verdad es que me pareció de lo más sensato y verídico que he leído jamás sobre mercados e inversores.

Llevo suficiente tiempo ya en el trading y en las redes sociales como para ser plenamente consciente que a la enorme mayoría de los traders les importa un rábano cualquier otra cosa que no sea que alguien les diga exactamente qué comprar hoy y qué vender mañana.

Curiosamente prefieren [he comprobado] seguir a un gurú que obtener beneficios. Con que les proporcione una buena operación de vez en cuando son capaces de perdonarle otras muchas equivocadas, incluso si el balance final es negativo. Al final he acabado pensando que, para el común de traders, puede más la pereza que la avaricia.

Si utilizas sólo la información, dependes completamente de tu fuente. De hecho, te entregas a ella. Si se extingue, te quedas huérfano. Si se contamina, la sigues hasta el infierno.

Ese cóctel de abulia y ambición desmedida les hace seguir a cualquiera que se ofrezca con tal de ahorrarse el trabajo de pensar y aprender. O quizás con la esperanza de poder echarle la culpa siempre a alguien y no a ellos mismos. Curiosamente la lista de voluntarios para convertirse en gurús de turno es prácticamente inagotable.

Imagino que la necesidad de ser alabados y encumbrados cuando aciertan pesa más que el inevitable y brutal linchamiento al que se verán sometidos por sus propios fanáticos seguidores cuando se equivoquen, que será más pronto que tarde.

Lo sé. El común de los traders quiere INFORMACIÓN y no CONOCIMIENTO.

El conocimiento se obtiene después de mucho tiempo y esfuerzo, en una búsqueda en muchas ocasiones personal con fracasos intermedios y una remota esperanza de triunfo final. La información, por contra, es inmediata y relativamente barata. En ocasiones, gratuita. Aunque eso no implique que sea veraz. Ni siquiera, útil, en muchos casos.

Lo sé. El común de los traders prefiere la INFORMACIÓN al CONOCIMIENTO.

El problema es que si utilizas sólo la información, dependes completamente de tu fuente. De hecho, te entregas a ella. Si se extingue, quedas huérfano. Si se contamina, la sigues hasta el infierno.

El conocimiento perdura. Comprende y se adapta. No se basa en ninguna situación, momento o fuente, sino en todos y en ninguno.

Los mercados me parecen una sofisticada maquinaria de generar información confusa. Si eres capaz de manejar algún pequeño matiz de su enrevesado funcionamiento, cualquier otro modelo de comunicación de datos parece pueril por lo simple.

Entre información y conocimiento, yo prefiero lo segundo, porque me es más útil y rentable, tanto a largo como a corto plazo. Además, no siempre las mayorías tienen razón, por abrumadoras que sean.

Los mercados me parecen una sofisticada maquinaria de generar información confusa.

Y, alguien se puede preguntar en justicia, si estás convencido de eso que dices, ¿por qué este blog? Pues porque de la gran mayoría de traders perezosos, prácticamente ninguno se pasará por aquí. Aquí todos nos obligamos a pensar y a ser críticos.

Pero, si TÚ si te has pasado, y has leído este post hasta el final, es porque también andas buscando conocimiento.

¿Ves? Escribirlo ha merecido la pena porque TÚ lo has leído. [Gracias por el RT]

Bienvenido, Ulises, a la larga travesía que, como dijo Kavafis:

"Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes".

Datos Contra Dibujitos

Datos Contra Dibujitos

¿Por qué abordo el trading como lo hago, saltándome la tradición y las convenciones casi sagradas?

La respuesta es fácil: porque hasta hoy, nadie ha sabido contestar y/o argumentar correctamente DOS simples preguntas que siempre formulo:

1.- ¿Son los datos del mercado bursátil “datos”?

Difícilmente nadie se atreve a poner en duda algo tan evidente

2.- Si los datos bursátiles son “datos”, ¿por qué han de tratarse de una forma distinta al resto de datos en cualquier otro contexto?

Aquí los escépticos y tradicionalistas, dudan; incluso algunos parecen preguntarse realmente “¿lo hacemos?”

En este punto es donde intento que hagan memoria y que intenten recordar si JAMÁS en una reunión o convención de cualquier tipo (científica, médica, económica, financiera, o cualquier otra donde se manejen datos y gráficos) EN ALGÚN CASO han escuchado al interviniente mencionar, por ejemplo, un hombro-cabeza-hombro (HCH).

¿Imaginan un médico explicando que en determinada región sanitaria en el futuro se producirá una explosión demográfica porque la gráfica poblacional ha dibujado un HCH invertido?

¿Les parecería un argumento ridículo? ¿Fuera de contexto? Y cuando se trata de una cotización, ¿no se lo parece? ¿Por qué?

Si los datos bursátiles son “datos”, ¿por qué han de tratarse de forma distinta a como se tratan el resto de datos?

¿Imaginan un director financiero asegurando que como los números de la compañía han hecho un “doble suelo” ya no hay nada que temer, o que la facturación crecerá porque “taparemos un gap de hace 5 años y los gaps siempre se acaban tapando”?

¿Imaginan un epidemiólogo diciendo que, como la gráfica de los contagios han formado un triángulo, «romperá por arriba o por abajo, pero siempre con volumen»?

¿De verdad serían capaces de acudir al director de su banco a pedir un crédito, porque la facturación de su empresa «ha formado una taza con asa» y a partir de ahora crecerá imparablemente?

Y ahí es cuando vuelvo al origen y repito la pregunta:

Si los datos bursátiles son “datos”, ¿por qué han de tratarse de una forma distinta a como se tratan los datos en el resto de especialidades?

En general, la controversia termina aquí. Me despido amablemente y los dejo con su confusión.

¿De verdad serían capaces de acudir al director de su banco a pedir un crédito, porque la facturación de su empresa «ha formado una taza con asa»?

MIS CONTRADICCIONES Y YO (O, QUIZÁS NO)

Como me conocen ya saben que no me duele ser sincero. En este punto alguien me podría acusar de utilizar o haber utilizado todos o algunos de esos “recursos mágicos” de los más arriba mencionados en algunos de mis comentarios para justificar operaciones concretas. Y tendrán toda la razón. Lo he hecho, lo hago y lo seguiré haciendo en el futuro.

¿Y como puedo, al mismo tiempo, sostener una cosa y la contraria? Bueno, todavía no he escrito la entrada sobre las “profecías de autocumplimiento”, pero lo haré.

De hecho, este “maletín de recursos” SÓLO para traders (no existe ni de lejos en ningún otro modelo de análisis de datos de ninguna otra especialidad) basado en los dibujitos con carácter profético que el precio traza sobre un gráfico ha sido tan asumido por una masa tal de traders que acaba cumpliéndose en ocasiones, simplemente por el convencimiento y aceptación de muchos de ellos de que se cumplirá. Es una maniobra realmente hábil para predecir los movimientos de una masa acrítica y convencida.

Así que, ES CIERTO, en la primera parte les señalé que todo eso tiene poca o ninguna consistencia; pero si no me hacen caso, tampoco tengo ningún problema en ponerme en la contraparte, sumarme a los tiburones (en mi tamaño mini) y aprovecharme de quien prefiera no hacerme caso y confiar ciega y acríticamente en pamplinas. Como decía la canción: “lo siento mucho; la vida es así, no la he inventado yo”.

El Caos y La Hipótesis Tóxica

El Caos y La Hipótesis Tóxica

Este es, y debe ser, un artículo en varios movimientos, como un concierto barroco. Es el «castigo» (espero que amable) que merecen todos aquellos que me piden algo de base teórica para saber por dónde deambula mi alocada cabeza.

…»O Yo o el Caos»

No ha mucho publiqué un twit en el que, ante la disyuntiva del «o yo o el caos» me manifestaba completamente favorable a escoger siempre el caos. Aunque el contexto era otro, yo jugué con un doble sentido que hoy pienso desvelar.

Matemáticamente pocas cosas tan hermosas y apasionantes como la Teoría del Caos, una bestia esquiva que esconde en su interior todo lo que puede ser, lo que podría llegar a ser y lo que nunca será.

Y, para mí y en el trading, el caos vive en toda la parte en blanco que hay a la derecha de la última vela dibujada. Ese es mi caos, al que amo y respeto, porque sé que nunca alcanzaré.

En el trading, el caos es toda la parte en blanco que hay a la derecha de la última vela dibujada

¿Es en Trading lo Teórico Inútil?

Empezaré con unos fragmentos extraídos del weblog Complejidad del físico y catedrático Miguel A. F. Sanjuán, un catedrático de física leonés de fama mundial en el campo del caos y los sistemas complejos:

«Tradicionalmente estamos acostumbrados a pensar en ciencia teórica y en ciencia aplicada, sin embargo la teoría de la complejidad está estableciendo una nueva relación entre la ciencia teórica y la aplicada. Esta reflexión, debida al físico israelí Sorin Solomon, profesor de la Hebrew University of Jerusalén, establece que (…) cuando la tecnología actúa sobre la información, la ciencia aplicada consiste frecuentemente en operaciones de tipo abstracto aplicadas a temas de la información de la vida real. De modo que deberíamos acostumbrarnos a la expresión Ciencia Aplicada Teórica«.

«Ciencia Aplicada Teórica». Salvando las evidentes distancias, ¿a qué viene esto? Pues, a mi extraordinaria tozudez en mirarme constantemente los mercados financieros con ojos de extraño. De niño, sería mejor decir. En exigirme continuamente el desaprendizaje de lo poco que sé para ser capaz de entender lo evidente que, por obvio, a veces se nos escapa.

Los niños tienen la extraordinaria facultad de hacer preguntas simples y, en su aparente simplicidad, de vez en cuando nos meten en serios apuros.

Darwin Pensó como un Niño

Cuando Charles Darwin paseaba por parajes americanos, descubriendo cada día docenas de nuevas especies de animales e insectos, quizás no dejara de preguntarse “¿por qué tanta diversidad?” o, mejor, “¿para qué tanta diversidad?” Seguramente sería la pregunta que haría cualquier niño. Sincera, espontánea y tremendamente lógica.

Sin duda, a cualquier niño de la época le explicarían la misma razón que Darwin habría escuchado mil veces de pequeño: que «Dios lo quiso y lo creó así«. Tema zanjado y sin réplica posible.

Sin embargo, Darwin (que no era en absoluto ateo, más bien todo lo contrario) siguió pensando en el problema y acabó desarrollando una explicación mejor, científica y plausible. Su mérito fue el de seguir preguntándose como un niño y atreverse a afrontar una respuesta diferente.

Respuesta que, todo sea dicho, le causó todo tipo de burlas y descalificaciones por parte de los sectores más tradicionalistas y reaccionarios. Pero, tenía razón.

Mandelbrot y la Hipótesis Tóxica

Hace ya 40 años, Benoît Mandelbrot, uno de los matemáticos más que eminentes de nuestros tiempos (es el padre de los fractales) ya había demostrado que la hipótesis de los mercados eficientes era matemáticamente incorrecta. Hizo algunos cálculos y concluyó que si la hipótesis fuera correcta, la probabilidad de que un índice de Bolsa cayera un 7% en un determinado día sería tan baja que sólo ocurriría una vez cada 300.000 años. Sin embargo, sólo en los últimos 100 eso ha ocurrido en medio centenar de ocasiones.

Efectivamente, los mercados NO son eficientes. Se pueden llenar de productos tóxicos y colapsarse. Ya quedó demostrado en 2008. Pero mantener esa tesis justificaba la oposición frontal a su regulación.

Hace ya 40 años, Benoît Mandelbrot demostró que la hipótesis de los mercados eficientes era matemáticamente incorrecta.

Curiosamente, alguno de los creadores más destacados de la teoría de los mercados eficientes como William Sharpe, Harry Markowitz y Merton Miller recibieron el Nobel de Economía en 1990 precisamente por sostener que sí que lo eran. Pero también Myron Scholes y Robert Merton lo recibieron en 1997 y ambos estaban en el consejo rector del más famoso de los hedge funds quebrados, el Long Term Capital Management, que colapsó con estrépito en octubre de 1998.

Todo eso llevó a escribir cosas tan impactantes como la columna titulada “Eliminen el Premio Nobel de Economía” en la que Christopher Swann, prestigioso columnista de Reuters, publicó en 2009 en distintos medios.

Y en este punto es cuando un niño tira de la pernera de mi pantalón y me pregunta: “señor mayor, ¿por qué los matemáticos no se hacen ricos en los mercados?” Y yo le contesto que se vaya a jugar mientras pienso en la respuesta. ¡Maldita lógica infantil!


Por si quieres echar un vistazo aquí tienes otros artículos que he dedicado al tema:

Sólo para Traders 3.0

Esto que sigue es SÓLO para vosotros, traders 3.0. Porque sois unos valientes y no os da miedo mirar a la complejidad a los ojos y desafiarla.

El Caos y la Hipótesis Tóxica

En el trading, el caos es toda la parte en blanco que hay a la derecha de la última vela dibujada.

Trading, Caos, Sistemas y una Mariposa

Todo problema se define y se resuelve descubriendo a qué tipo de sistema nos enfrentamos.

De Hormigas y Otras Variables

Allí estaban todas mis variables, en una danza caótica y de imposible cuantificación. Decenas de miles a la vista y quizás millones más dentro del hormiguero.

Somos Ricos (En Datos)

Somos Ricos (En Datos)

Releyendo la entrada anterior me preguntaba si muchos de los lectores no se sentirían algo incrédulos ante la posibilidad de desvelar algo de los impenetrables mercados sólo a través de cinco escuálidos datos numéricos.

Así que no me podido resistir a la tentación de utilizar un ejemplo tan breve como esclarecedor. Desde hace ya algunos años sabemos que toda la vida, en todas sus formas y matices nace por combinación de sólo cuatro elementos (nucleótidos).

Si nuestro código genético (y el de todas las formas de vida conocidas) resulta de la diferente ordenación de esos 4 elementos básicos, contar con cinco datos numéricos debería llevarnos casi hasta el entusiasmo.

Toda la vida, en todas sus formas y matices nace por combinación de sólo cuatro elementos

 Quizás no estamos tan inermes como algunos les pueda parecer. 

La Diferencia Entre Problema y Misterio

La Diferencia Entre Problema y Misterio

«Cuando abordamos un problema, puede que no sepamos su solución, pero tenemos intuición, un conocimiento cada vez mayor y ciertas ideas de qué andamos buscando. Cuando nos enfrentamos a un misterio, sin embargo, sólo podemos quedarnos mirando fijamente, maravillados y desconcertados, sin siquiera saber qué aspecto tendría una explicación.»

Noam Chomsky

Pensar Para NO Pensar

Pensar Para NO Pensar

Hay que dedicar MUCHO tiempo a pensar en nuestro sistema para luego no tener que dedicar NI UN SEGUNDO en ello cuando lo aplicamos.