Categoría: Ideas

Los Errores Merecen Tarjeta

Los Errores Merecen Tarjeta

Quizás a algunos amables lectores les sorprenda saber que desde hace tiempo [muchos años, de hecho] tengo por costumbre «sancionar» todos mis errores con un tiempo de suspensión de mi actividad bursátil. Lo leí en un libro de Alexander Elder. Primero me pareció una tontería, pero cuando empecé a aplicarlo mi operativa mejoró tanto como disminuyeron mis pérdidas.

El procedimiento es sencillo y se basa en lo siguiente: si operas y sales sin pérdidas, puedes seguir operando. Si, por el contrario, la última operación cerrada te ha causado pérdidas, por mínimas que sean, debes parar e imponerte un tiempo antes de volver a operar. ¿Cuánto? Tanto más cuanto más cuantiosa haya sido tu pérdida. Haz tu propio baremo.

Un frenazo [ni que sea breve] al primer revés te evita seguir operando alocadamente o -al menos- por encima de TU velocidad de crucero.

Cada vez que me salta el stop con pérdidas, me saco a mí mismo «tarjeta amarilla» y me aplico un tiempo variable de «suspensión». Si he sido lo suficientemente tonto para moverlo a la baja y he perdido más de lo previsto cuando planteé la operación, seguramente me aplicaré más tiempo de «sanción», pues ha sido un doble error.

Mi principal error (y pérdida) en el mercado se debió a dejarme olvidada una orden de stop en un futuro, que acabó ejecutándose y dejándome una posición abierta y perdedora mientras yo pensaba que estaba cerrado. Un pequeño desastre que fundió en un rato y de una tacada los beneficios de varios meses. Ese error me costó semanas sin operar de «autosanción«.

Esto que puede parecer a primera vista una chiquillada es uno de los más sabios y prudentes consejos que jamás he oído o leído. Una serie de operaciones ganadoras consecutivas tienden a aumentar tu autoconfianza por encima de lo aconsejable y acostumbras a asumir más riesgo del debido y a tomar decisiones precipitadas. Un frenazo [ni que sea breve] al primer revés te evita seguir operando alocadamente o -al menos- por encima de TU velocidad de crucero.

Algo que debes recordar es que tú, como yo, tenemos la SUERTE de no ser profesionales del mercado y eso nos permite levantar las manos del teclado ya que no estamos obligados a operar todos los días. Tú y yo nos podemos permitir el lujo de parar, recuperar el equilibrio y volver a empezar tantas veces como nos sea necesario.

Una salida con pérdidas de vez en cuando es normal, pero siempre tiene una causa. Esa auto-impuesta sanción nos permite repasar cada operación perdedora y descubrir dónde nos equivocamos. Quizás fue en la entrada, quizás en la posición del stop, quizás en una salida precipitada, quizás de aquella señal del indicador que no leímos del todo bien. Siempre hay una causa y siempre  se puede descubrir. Ese es el único modo de no verse condenado a repetir mil y una vez los mismos errores.

Siempre hay una causa y siempre  se puede descubrir. Ese es el único modo de no verse condenado a repetir mil y una vez los mismos errores.

Apartarse del mercado, además, nos hace recobrar una serenidad y una sensatez que la vorágine de la operativa a veces nos obliga a perder, nublando nuestros sentidos. Y, si somos capaces de hacerlo, nos convence de que seguimos siendo traders y no «adictos«. Debemos ser capaces de parar y pensar siempre que lo consideramos necesario.

Por último, darse un descanso de algunas sesiones cada vez que hay una pérdida diluye proporcionalmente la cuantía de la misma entre varias jornadas, con lo que nuestros resultados negativos también disminuyen. Desaparecen las jornadas consecutivas negativas que llamamos malas rachas.

Por último, tomarnos un par de días para decidir una nueva entrada acaba muy frecuentemente en una buena operación con resultados positivos, pues hay tiempo de ver, estudiar, comparar y escoger realmente la mejor opción de entre todas las posibles.

Mi experiencia con esta práctica no puede ser más positiva. Es una de esas normas a las que no soy capaz de encontrarles desventaja alguna. Me parece sensata, prudente y económicamente muy rentable. 

Por eso os la comento. Si tu operativa no te está respondiendo y las pérdidas se acumulan, quizás aplicarla [aunque sea temporalmente] sería una buena idea.

Ya me contarás.

Nadie Se Arruinó Tomando Beneficios

Nadie Se Arruinó Tomando Beneficios

No hay nada más tonto [por humano que sea] que lamentarse por haber ganado en una operación menos de lo posible. Amargarse después de cerrar con beneficios pensando en que podías haber entrado antes y cerrado más tarde es un auténtico sabotaje mental. Mina tu confianza y te impulsa a correr más riesgos y, quizás, a operar peor. La mayoría lo hacemos, pero es simplemente estúpido y ridículo.

Está bien estudiar cómo mejorar todas las operaciones, pero obsesionarse con las positivas, es enfermizo.

JAMÁS se pilla un movimiento en toda su amplitud y, cuando se consigue, es por suerte en el 99% de los casos, dejando el 1% restante para aquellos que realmente posean poderes mágicos.

Desde el punto de vista del técnico [y racional], lo lógico es aspirar a tomar una parte del movimiento, una vez se ha desencadenado [¡cómo vamos a identificarlo si no ha empezado todavía!] y poco después que nos apercibamos que ha terminado [cuando ya se ha girado y corre ya en nuestra contra porque, ¡cómo vamos a saber que se ha acabado, si no!].

Amargarse después de cerrar con beneficios pensando en que podías haber entrado antes y cerrado más tarde es un auténtico sabotaje mental.

Si lo piensan ustedes bien, llevarse al bolsillo un 50% de la dimensión total del movimiento está MUY bien. Y aunque fuese sólo una cuarta parte! NO perdiste el 75% del movimiento, APROVECHASTE EL 25%. Tu efectividad sube, tus falsas entradas bajan y entre lo que ganas y lo que dejas de perder, el trade es negocio.

Recuerda que NUNCA JAMÁS NADIE SE ARRUINÓ TOMANDO BENEFICIOS, y si el 20 % central es un 20% seguro, lo quiero para mí…

Yo aspiro a ganar dinero, la excelencia la dejo para los artistas.

Las Herramientas Son Un Complemento

Las Herramientas Son Un Complemento

En muchos casos hay quien espera de una herramienta de trading algo así como una máquina de imprimir billetes de un solo botón. Pulsas, te fabrica la cantidad de dinero que necesitas, hasta que consideras que tienes bastante, vuelves a pulsar y la paras.

Pues, para todos [especialmente para los nuevos traders], déjenme que me explaye con un símil que, a veces, es la mejor manera de hacerse entender,

Una herramienta de trading [no sólo mía, cualquiera] es una especie de tester o, más correctamente, un multímetro, una herramienta muy útil para cualquiera que se dedique a cualquier campo de la electrónica.

Pero, el hecho de hacerse con un tester no le convierte a uno inmediatamente en un experto en electrónica. Lo primero que tendrás que hacer es aprender algo de electrónica y lo segundo, aprender cómo se maneja el propio tester. Sólo cuando esas dos premisas se dan, el multímetro tiene no sólo alguna, sino mucha utilidad.

Toma las herramientas de trading como lo que son: un complemento, no una solución mágica.

Pretender manejar un tester sin saber antes electrónica, es algo ridículo e inútil. Y de poco te sirve que te explique que incorpora en un sólo dispositivo un amperímetro, un voltímetro y un óhmetro, si ni te suenan esos nombres.

Hay quien espera que por tener un tester en las manos y en los cinco primeros minutos debería ser capaz de reparar un televisor o de diseñar una placa. Y, si no lo consiguen [que nunca lo van a conseguir] sentencian que el tester es inútil o no funciona bien.

Como resumen y colofón: toma las herramientas de trading como lo que son: un complemento, no un atajo ni una solución mágica.

Todo cuesta esfuerzo y trabajo; tanto el conocimiento general como el propio manejo de la herramienta. Échale trabajo y paciencia. Es la idea.

La Prodigiosa Economía de las Ideas

La Prodigiosa Economía de las Ideas

Si yo te doy un euro y tu a mi me das otro, al final terminamos los dos con un euro, exactamente igual de como empezamos.

Pero si yo te doy una idea y tú a mí me das otra, al final tenemos dos ideas cada uno. En términos económicos, ambos hemos doblado nuestro capital.

Eso es un buen negocio y el resto, paparruchas.

Este blog pretende TRAFICAR en ideas.

Cuándo Cerrar un Paraguas

Cuándo Cerrar un Paraguas

Hoy les dedicaré una de esas entradas tontas que a veces se me ocurren. Esas que pocos aprecian porque sólo digo obviedades pero que, para mí, resultan útiles, precisamente para no olvidarlas.

Todos se esfuerzan en pronosticar qué pasará mañana, cuando lo único que importa es estar HOY en el lado correcto. Es como dedicar la mayor parte de nuestro tiempo y esfuerzo a pronosticar el tiempo futuro para después mojarse cuando llueve o resfriarse cuando refresca.

 Cuando llueve, no cierro nunca el paraguas antes de que deje de llover,  porque si lo cierro antes me mojaré hasta que realmente pare.

¿No es más lógico -simplemente- ver el tiempo que hace hoy y actuar en consecuencia? ¿Acaso hacen otra cosa habitualmente? ¿Necesitan saber imperiosamente 24 horas antes cuándo va a cambiar la meteorología para no verse del todo sorprendidos?

Yo, miro por la ventana y si llueve, tomo el paraguas. Y cuando llueve, no lo cierro nunca antes de que deje de llover del todo,  porque si lo cierro cuando pronostico que dejará de llover, mientras se cumple [o no] mi vaticinio, me quedaré como un pollo hasta que realmente pare. ¿Acaso sirve de algo o merece más mérito ser el primero en abrirlo o cerrarlo?

Lo dicho, una estupidez de post. Pura obviedad.

Pero espero que a algún trader ansioso le pueda ser de utilidad.

Los «Es Peor» de la Información

Los «Es Peor» de la Información

Es peor tener MALA información que NO tener información, porque la mala información te hace tomar malas decisiones.

Es peor tener DEMASIADA información que NO tener información, porque crea la falsa sensación de estar bien informado cuando, simplemente, estas saturado, aturdido e infoxicado.

No necesitas MUCHA información, sino POCA y FIABLE. Con eso basta para tomar buenas decisiones.

Jugar Bien Tus Cartas

Jugar Bien Tus Cartas

Hay poca verdad en los mercados y NULA en la actividad del trading.

De hecho, como ya he publicado en alguna ocasión, opino que la principal función de los Mercados es la de GENERAR CONFUSIÓN para ocultar los datos relevantes. Ya que, según las propias reglas del mercado, la verdad debe existir como variable en el sistema, los mercados generan una cantidad ingente de ruido para ocultarla. Los pocos que son capaces de reconocerla e identificarla son los que tienen alguna posibilidad de enriquecerse.

Considero a los mercados como el sistema de información humano más complejo jamás creado.

Descubrir, aislar y catalogar la escasa verdad fluyente y filtrar el ruido y la mentira [deliberada o no] es algo que merece la categoría de RETO. ¡Me encanta! Me siento como una mezcla a partes iguales del Sam Spade en “El Halcón Maltés y del John Forbes Nash novelado en “Una Mente Maravillosa”, escribiendo sobre los cristales los principios del Equilibrio de Nash y la Teoría de los Juegos.

Me gusta el trading especialmente porque considero a los Mercados como el sistema de información humano más complejo jamás creado y eso es un DESAFÍO APASIONANTE. Es mi propio laboratorio de ideas.

Para mí, el trading es un juego estadístico donde las certezas no existen y sólo se trabaja con probabilidades. Para entendernos, para mí es más parecido al Póker o al Black Jack [o al dominó, en versión más hispánica] que a la ruleta o a la lotería.

Si estuviéramos ante un juego de azar puro como la lotería, todo se basaría en la suerte. Todos tenemos las mismas opciones al comprar un número y acertar el premio mayor no tiene mayor mérito. Le toca a quien le toca y si juegas más, tienes proporcionalmente más probabilidades.

Analizar los mercados desde el punto de vista de la gestión de la información, es como entender cómo gestiona sus cartas un experimentado jugador de póquer.

Pero convendremos todos que, independientemente del oponente, en un juego como el póquer [o dominó o la mayor parte de juegos como los antes enunciados] un jugador novel tiene muchas menos opciones de ganar que uno experimentado. ¿Quiere eso decir que el experimentado ganará siempre? Tampoco. Está el factor azar sigue presente en las bazas que se le presenten en cada partida y momento. La diferencia es que, con ellas en la mano, sabe gestionarlas mejor que el novato. Incluso sabe cuándo es conveniente NO jugar y dar una mano por perdida.

Por eso mi orientación es analizar los mercados desde el punto de vista de la gestión de la información, del mismo modo que intentaría entender cómo gestiona sus cartas un experimentado jugador, sean las cartas que sean las que le llegan en la mano.

Al final, ganar con una pareja de doses en el póquer, o en el dominó cargado de dobles, es una hazaña al alcance sólo de jugadores experimentados.

No Se Trata Tanto de los Datos…

No Se Trata Tanto de los Datos…

No se trata tanto de los datos, sino de cómo los leas.

Y te lo voy a demostrar.

Mismas letras, mismo código, diferente ordenación:

  • On es atart otnat ed sol sotad, onis ed omóc sol sael.

Mismo código, misma ordenación, menor cantidad de señal:

  • N s trt tnt d ls dts, sn d cm ls ls.

Introduciendo ruido blanco:

  • Nhoh shhe trhahta tahntho dhe hlohs hdhathohs, shihnho deh cóhmoh hlhohs lehahsh.

O introduciendo ruido gris:

  • dNrtoyusyeptverua,tla;tawxnitotde;l.oiupswdxauitzxo-s,suyi4n3ogdehtceómptolohsllhea,ahsñ.

El mercado aporta señal, pero está lleno de ruido. En el mejor de los supuestos, se puede parecer bastante a este último ejemplo, donde TODAS las letras y palabras están incluidas y en el orden adecuado, pero el nivel de ruido es tan alto que es casi imposible interpretar el mensaje original.

Códigos originales de la famosa máquina Enigma

¿Crees que todo esto es un simple divertimento? ¿Crees que no tiene nada que ver contigo y con el trading? Pues yo creo que lo tiene, y mucho. Y, si lo piensas un poco, seguro que a ti también te lo parecerá.

Por eso hay que trabajar en nuevas formas de visualizar esos datos, para separar los relevantes de los que no lo son; para aislar y anular el ruido al máximo posible.

Distinguiendo Entre Datos, Información y Conocimiento

Distinguiendo Entre Datos, Información y Conocimiento

Si hoy SAN hubiese cerrado en 2€ y BBVA, en 2,95, eso serían DATOS.

Para muchos [seguramente la mayoría] el trading se reduciría a saber que hoy [hipotéticamente] habría que comprar SAN y que mañana, vender BBVA. Con eso les sobraría. Eso sería INFORMACIÓN.

Pero si quieres entender POR QUÉ habría que hacerlo así y no al revés, eso sería ya CONOCIMIENTO.